Tras años de trayectoria y paso por periódicos, entidades bancarias, financieras y telefonías importantes, Joel Ocampos Escobar decidió dejar atrás su carrera profesional y dedicarse 100% a la gastronomía, mundo que desde pequeño lo apasionó.

«En el año 1990 más o menos comencé a construir mi vida profesional, pasando por periódicos, bancos, financieras y empresas de telefonías, sin embargo, en el fondo de mi corazón siempre estuvo escondido mi amor por la gastronomía, lo cual heredé de mi madre, que es profesora de arte culinario,  y a quien desde niño veía preparar miles de recetas. Y fueron pasando los años hasta que recién a la edad de 36, decidí dejar todo e incursionar en el rubro, y fue así que comencé a trabajar como ayudante de cocina», confiesa.

Joel Ocampos Escobar estaba más que decidido a poner en juego su estabilidad económica para lograr su sueño. Dejándose llevar por lo que siempre lo apasionó, comenzó a proyectarse.

«Nunca pisé una institución gastronómica para capacitarme, creo que la escuela lo tenía en casa, mi madre siempre fue mi gran maestra, y también aprovechando las herramientas tecnológicas constantemente me actualizaba. Recuerdo que comencé con la fabricación y venta de golosinas caseras y luego ahorrando de a poco, compré mis primeras herramientas básicas de trabajo y me pasé  al servicio de catering para eventos sociales», asegura.

Consciente de que un sueño no se hace realidad mágicamente; sino que requiere de sudor, determinación y trabajo duro. Joel, quien se caracteriza por su espíritu de lucha constante y pasión por lo que hace, estaba dispuesto a no rendirse hasta llegar a su meta.

«El primer año fue muy duro, solo pudimos  cerrar 2 eventos en 6 meses por lo que cada domingo hacía festival de pastas en una reconocida plaza de Mariano Roque Alonso, lo realizaba para promocionarme y de ese dinero ir equipándome. Y fue así que al poco tiempo, transformé mi quincho en un taller de cocina con todas las herramientas que se requieren para el proceso, manipulación y almacenamiento de alimentos», expresa.

Hoy en día, Joel Ocampos Escobar bajo su marca Catering Alegría, ofrece festival de pastas, buffet frío y caliente,  pizza corrida, festival de pescado y todo lo que el cliente desee. Su servicio está dirigido a todo tipo de eventos.

“En dos ocasiones intenté emprender en otros rubros y fracasé, pero no por eso me rendí, a veces nos apresuramos para tomar decisiones sin antes estar bien informados y saber lo que realmente nos gusta, mi recomendación es que primero descubras tu pasión y no tengan miedo a equivocarte, que de los errores se aprende.

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