Él es Víctor Agüero, un joven de 21  años, quien desde pequeño fue un soñador y creció con una mentalidad emprendedora, viendo el esfuerzo diario de sus padres comerciantes. Decidido a seguir sus sueños, uno de ellos, ser profesional; asumió el desafío de llevar dos carreras universitarias, y eso no es todo, además trabajar para costearlas. Y fue cuando salió a bordo de su motocicleta a vender hamburguesas y sopa paraguaya.

El joven es oriundo de la ciudad de Coronel Bogado – Itapúa, y actualmente por la mañana asiste al Instituto de Formación Docente y por la noche a la Universidad Nacional de Itapúa. “Gracias al ejemplo de mis padres y abuelo, siempre tuve claro que si soñamos y nos sacrificamos, podemos alcanzarlos. Y no importa lo que hagas, no te avergüences mientras sea un trabajo digno”, expresó.

Comentó que al principio solo vendía hamburguesas, sin embargo un día, luego de una fiesta familiar, la sopa paraguaya que su madre preparó, sobró unos kilos por lo que se vio obligado a salir a ofrecer por el barrio, y grande fue su sorpresa cuando rápidamente pudo comercializar todo lo que había sobrado.

“Al ver la aceptación de la gente, mamá comenzó a prepararme sopa paraguaya y yo sumando a mis hamburguesas, salí a recorrer los barrios y así con el tiempo fui armando mi clientela. Y los días de fútbol también siempre aproveché la aglutinación de personas para vender mis productos”, resaltó.

En un momento, Víctor Agüero, con una sonrisa en el rostro, acotó que su meta contar con un doctorado y que no descansará hasta hacerlo realidad.