/«Las oportunidades están ahí, donde los demás no las ven»

«Las oportunidades están ahí, donde los demás no las ven»

Con coloridas telas de poyvi y mucho arte, Tau & Kerana se hizo de fama en la ciudad de Fernando de la Mora. Al frente de este emprendimiento se encuentra Emilce Mariño, quien junto a su esposo y la experiencia de su abuela revolucionan el mercado con propuestas innovadoras que trascienden fronteras.

El galardón a la Mejor Mipyme del Paraguay, reconocimiento otorgado dentro del Plan de Digitalización 2019, del Ministerio de Industria y Comercio, la Organización de los Estados Americanos y Kolau puso en relieve a Tau & Kerana, una empresa de tapizado de muebles y accesorios que llevan la impronta de una tela de origen guaraní, confeccionada por laboriosas manos de artesanas locales: el poyvi. Además recientemente obtuvo el premio de “Fortalecimiento y Desarrollo de las Mipymes-FDM2”, otorgado de la UIP.

Conversamos con Emilce Mariño, la empresaria que dio vida al proyecto y ella nos cuenta acerca de los inicios de la empresa, las dificultades y las oportunidades logradas gracias a su arte.

Tau & Kerana cumplió tres años en octubre pasado. Empezó trayendo productos y retazos de textiles de poyvi [hilo en guaraní] hechos en Carapeguá, ciudad de la que son oriundas varias artesanas que trabajan las telas en sus propios telares.

“Lo que hacíamos en un principio era traer los productos ya hechos y los vendíamos. Después, como mi abuela es modista, yo le traía las telas y ella me ayudaba a confeccionar algunos accesorios, para poder tener mayor ganancia. Empezamos entonces a hacer los basureritos para los autos, carteras, termos y productos con cuero y poyvi”, relató.

Con el tiempo fue innovando y buscando nuevos nichos tanto que encontró en el retapizado de sofás una nueva oportunidad a la que agregó la colorida tela. “Nos pidieron un proyecto para un programa de televisión y allí despegamos. Actualmente, los retapizados es lo que más hacemos porque es lo que más sale”, confesó.

En el pequeño taller, le ayudan su marido y la abuela pese a que tiene 92 años sigue aportando su experiencia e ideas a la empresa. Si bien trabajan con artesanas, siempre es bueno contar con los sabios consejos de doña Cecilia Vega.

“Trabajamos directamente con las artesanas, les pedimos las telas y negociamos con ellas. Nos traemos las telas y luego trabajamos con otros proveedores, como los que nos hacen los termos o las carteras”, comentó la emprendedora.

Los tapizados, por ahora, también los tercerizan. Además de planear todo el proyecto con los clientes y los proveedores, escogen las telas, buscan los muebles, y se encargan de todo el proceso, incluso de la garantía posterior.

“Yo creo que equilibrar el emprendimiento con mi vida personal. Hasta ahora ha sido lo que más me ha costado y la verdad es que influye mucho. Y es que además de la empresa, tengo la facultad, la oficina y una nena de 1 año. Entonces tengo que estar siempre pendiente del emprendimiento, porque si no le dedico el tiempo necesario decae”, enfatizó.

De aquí a cinco años, Emilce se ve con un local más amplio, haciendo sofás nuevos y ya no solo retapizando los que llegan hasta taller. Con relación a la internacionalización, dice que es otra de sus metas, aunque confiesa que se siente feliz atendiendo a que son muchos los paraguayos en el exterior que le solicitan termos, banderas u otros accesorios con lo que la marca Tau & Kerana así como el trabajo de las artesanas viaja a los más recónditos lugares del globo.

“Es un sueño expandirnos y poder vender en otros países. Creo que hay que seguir el instinto y no decaer. A todos los emprendedores les diría: por más tonta que parezca tu idea, tienes que confiar en lo que crees y ponerle garra, porque nada es fácil en esta vida”, concluyó.

Por Andrea Moreno