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Tenor paraguayo en lo más alto de la música

El talento es una cualidad con la que todos nacemos, pero no todos somos capaces de desarrollarlo y aprovecharlo. Este no fue el caso de Juan José Medina, un joven paraguayo que desde que supo que tenía un talento para el canto no perdió el tiempo y comenzó a forjar su camino.

Con tan solo 3 años, una parroquia de Mariano Roque Alonso fue su primer escenario y gran testigo de su voz. A los 7 años ganó su primer concurso en un festival. Esto lo llevó a tomar clases de canto con la maestra Svetlana Evreinoff, para así desarrollar y no desperdiciar ese talento que tenía.

» Cuando tenía 12 años escribí una novela, en la que mi familia y yo visitábamos París. Dos años después este sueño se hizo realidad, fui como integrante del grupo folclórico Alma Guaraní a participar en festivales. Recuerdo que cuando estuve en París lloré de emoción, ya que ese era el sueño que siempre tuve, pero prometí volver» expresó.

Dudas e inseguridades, son dos sentimientos que puede llevar a una persona al fracaso o simplemente a no intentar realizar su sueño. Juan también pasó por este momento y puso en riesgo su futuro en el canto. Pero poco a poco fue superando esa etapa y aferrado e ese sueño, comenzaba esta aventura.
La Academia de Música de París, era su objetivo principal. Aunque parecía una posibilidad lejana, luego de varios años de sacrificio y con algunos cursos de francés realizados, a los 23 años Juan ingresa al Conservatorio Nacional Superior de Música de París.
“A los 21 años mi voz cambió a tenor durante mis estudios en el conservatorio. A los 24 años ya recibí mi título de Licenciado en canto lírico y mi título de Máster, ahora estoy cantando en el coro de la Ópera Nacional de París», comentó.
La decisión y la constancia que tuvo ayudaron al gran talento que tiene. Así, Juan se convirtió en el primer paraguayo en ingresar a dicho conservatorio que es considerado como uno de los mejores del mundo, demostrando que cualquier persona puede realizar un gran sueño si se lo propone, pues nada es imposible. Se puede ser una persona con talento, pero para alcanzar el éxito se debe incorporar dosis de disciplina, humildad y formación integral para que el resultado sea el esperado.