/Una mujer con una vida poco común: Abandonó todo para hacer realidad su sueño y el de sus antepasados

Una mujer con una vida poco común: Abandonó todo para hacer realidad su sueño y el de sus antepasados

Todos llevamos por dentro un propósito y solo descubriéndolo lograremos la verdadera realización, Luz Borja nacida en la ciudad de Luque y proveniente de una familia de tradición luthier, al igual que en muchos casos, a la hora de buscar su identidad siguió una carrera que parecía su vocación, pero la melodía la acompañó y un día la trajo de vuelta a sus raíces.

Vengo de una familia que hace 100 años mantiene la tradición luthier, mi padre Aníbal Borja hace más de 45 años se dedica a la fabricación de guitarras, él heredó el oficio de mis abuelos y tíos, crecí prácticamente en el taller de papá, veía como él diseñaba y realizaba los instrumentos, creo que ahí quedó impregnado en mí esta tradición, que con el pasar de muchos años despertó en mí», expresa Luz.

Luz Borja se recibió de maestra de Educación Básica y Cultura Guaraní, también realizó un Postgrado en Didáctica Universitaria y se encontraba ejerciendo su profesión cuando su padre Aníbal Borja de 72 años le comentó que abandonaría la realización de guitarras porque se encontraba solo, entonces fue allí cuando decidió dejar de lado su trayectoria profesional para dar continuidad a una tradición familiar y trabajar en lo que verdaderamente le apasionaba.

Fue así que Luz Borja comenzó una vida poco común, realizó varias investigaciones y especializaciones sobre la fabricación de diversas clases de guitarras con el fin de crear una marca que genere impacto a nivel nacional e internacional.

» A medida que iba aprendiendo todo lo relacionado a las guitarras, lo aplicaba en el taller, creando nuevos conceptos que al poco tiempo llamaron la atención de los guitarristas, y así encaminándose el sueño de crear una marca que represente el honor de mi familia», relató.

La fama de la marca «Guitarras Borja» no se hizo esperar, rápidamente transcendió fronteras, y tras un reconocimiento en New York comenzaron a exportar a EE.UU.

«Fue una experiencia maravillosa e inesperada el ser elegido como el mejor emprendimiento en la industria musical , tras competir contra 85 mil emprendedores de 36 países, ese reconocimiento nos abrió las puertas a este »

Por otra parte, nuestra emprendedora también fundó la primera Escuela de Lutheria en el país, donde enseña a niños y jóvenes a fabricar originales instrumentos musicales.

En cuanto a sus proyecciones para el cierre de este año, nos explicó que esperan que la fabricación y comercialización se aproxime a 1.200 guitarras.