Aunque a veces pueda parecer que el éxito solo está al alcance de unos pocos, la verdad es que depende de cada uno para alcanzarlo. Selene Rodríguez, una joven amante del arte, nos demuestra que la predisposición es quien nos guía hacia nuestros sueños. Sumergiéndose en la cerámica, moldeando con sus propias manos su futuro creo «Yapepó», una empresa que cuenta la historia y cultura de un pueblo.
Aquella ambición por seguir descubriendo el arte, la llevó hasta la ciudad de Areguá para explorar la artesanía en cerámica, y de forma anecdótica se encuentra con una posibilidad de postularse a una beca para estudiar acerca de la cerámica en Francia. Tras rendir unos exámenes quedó seleccionada y fue a especializarse durante 4 meses.En una primera parte, la joven nos comentó que desde pequeña transitó el taller de pintura de su abuela, viéndose atraída por el mundo artístico, comenzó a experimentar con los pinceles a la par que acudía a clases de ballet.
La experiencia en el extranjero marcó por completo la vida de Selene Rodríguez, pues a su retorno, con el conocimiento adquirido y su pasión por la cerámica. puso en marcha su sueño del negocio propio.
» Antes de viajar a Francia, recuerdo que me puse en contacto con una reconocida ceramista, con el fin de indagar más el campo porque esa atracción y sed por conocer más, cada día iba creciendo. En el viaje aprendí muchísimo y entonces decidí dedicarme a esto que me apasiona», expresa.
En el año 2015, tras recibir un pedido para regalos empresariales, Selene Rodríguez comenzaba a darle vida a lo que hoy es «Yapepó. Respecto al nombre, explicó que es una palabra proveniente del Guaraní (vasija cerámica que utilizaban los guaraníes).
