El éxito siempre ha sido una posibilidad factible, pero no todos aplican la fórmula del «rendirse nunca», expresa nuestro protagonista Enrique Enciso, quien tras fracasar en dos emprendimientos y haber vivido estados de ánimo difíciles de imaginar, logró su sueño del negocio propio y hoy es el empresario del pan.
Desde joven, el sueño de trabajar por cuenta propia y en su propia empresa, fueron motores que han impulsado a Enrique Enciso a elevarse más allá de lo que veían sus ojos. «Siempre soñé con tener un negocio propio, aunque nunca me proyecté a un rubro, sabía que lo tendría», expresa.
Pero el aventurarse al negocio propio, representó un alto precio para Enrique, puesto que en dos oportunidades no resultó su intento y el miedo al fracaso estuvo latente, pero él siguió su marcha.
«Aunque las cosas no se dieron en dos ocasiones, no bajé los brazos, seguí firme hasta que se me presentó una propuesta de panadería, lo cual fue un desafío», afirmó.
A pesar de no poseer conocimiento en el rubro de panadería, decidió aventurarse en ello, acudió a diversos cursos y emprendió el negocio.
» Comencé de cero en todo sentido, asistí a cursos y mi único panadero era quien me orientaba para la fabricación de panificados, por mucho tiempo, todo lo que ingresaba era para cubrir los gastos», asegura.
Con el pasar de los meses, el tercer intento de Enrique Enciso, se perfilaba a ser la vencida, recuerda que un día a su amigo que contaba con una lomitería, le comentó sobre su emprendimiento y rápidamente le propuso la idea de proveerle el pan.
«Este amigo me había dicho: te voy a dar una muestra de pan y así mismo quiero que me hagas , y a partir de ese día comencé con la distribución de mis productos principalmente a pizzerías y lomiterías», testificó.
El éxi
to del emprendimiento también se debe a su esposa, Rosana Ovelar , quien en todo momento fue su brazo derecho y hoy sigue remando a su lado.
Al final de la nota y como mensaje final, Enrique Enciso expresó: «Emprender representa un desafió, al principio trabajé de lunes a lunes, porque yo era el arquero, defensor y goleador , además no tenía capital para contratar personales, y aunque a veces me levantaba desanimado buscaba la forma de retomar fuerzas y seguir, el secreto del éxito está en la perseverancia», concluyó emocionado.
Actualmente, Panadería Flecha cuenta con una fábrica, un salón de exposición , dos puestos de lomitería, 4 vehículos de reparto y 16 personales que hacen posible que el éxito de la marca siga en pie.
Se enfoca en la provisión de panificados para lomiterias y pizzerías, pero también cuenta con los productos tradicionales para la satisfacción de sus clientes.
